El equipo liderado por Jaime Fillol y Patricio Cornejo tuvo la opción de conseguir la cerca la tan preciada Ensaladera de Plata, pero en esa ocasión no pudo con Italia que terminó imponiéndose por 4-1.
La Unión Soviética se negó a jugar la semifinal como visitante, por lo que el equipo nacional pasó sin jugar al duelo decisivo, Chile e Italia.
